¿Qué me sucederá cuando no sepa,
cuando no aprecie todo lo que tengo?
Qué ocurrirá cuando comprenda
que de algún modo todo te lo debo?
Será tarde cuando al fin despierte
de este letargo en que hoy duermo
o tal vez, quizás ya no halla nadie
a quién poder confesar lo que siento.
Son preguntas e inquietudes que tengo,
que a punto de dormir, me mantienen despierto.
Son respuestas, son visiones personales,
son cual dudas muy individuales
que aislado en mis descansos me hago,
y que hoy las escribo como a modo de halagos.
¿Qué me pasará? Cuando ya no pueda
escribir y decirle al mundo lo que hoy hago,
que de tan sólo poder vivir pensando así,
además de suficiente, es agradable y no lo callo.
Lo digo, porque más de uno sé que lo siente así;
también que estoy por demás muy seguro
que ellos, no lo dicen, por no saberlo decir.